Editorial Revista Vincularte Número 2

Resumen

La formación de terapeutas ha continuado profundizando su desarrollo y adquiriendo nuevas modalidades. En la actualidad, ya no es suficiente con el aprendizaje de un modelo teórico y su consecuente operar técnico. La formación se ha ido, dada la constatación empírica que hay acerca del peso del vínculo terapéutico en los resultados de la psicoterapia, organizando también en torno a lo que se ha denominado la “persona del terapeuta”, como un modo de proporcionar, a través del conocimiento del sí mismo, de una mayor posibilidad de usarnos a nosotros mismos como facilitadores de cambio.

En el Instituto Humaniza Santiago hemos recogido esta trayectoria del desarrollo en la formación de terapeutas, y como consecuencia de esto hemos volcado nuestra atención a nuestro marco teórico, nuestro operar clínico y la manera en que llevamos a cabo la formación de terapeutas.

Nuestro segundo número de la Revista Vincularte apunta a esa mirada sobre nosotros mismos. El primer trabajo es de Luigi Cancrini (quien nos visitó en este año 2016 para compartir su experiencia en el ámbito de la intervención psicosocial) quien nos describe, a modo de autoanálisis, su desarrollo teórico y las tensiones e implicancias que esto ha tenido en su práctica clínica. En la misma línea, parte de los fundadores del Instituto, tal como lo hicieron en el primer número en relación con el modelo de formación, entregan una primera aproximación de lo que es el modelo clínico del Instituto y cuáles son sus principales valores y sustentos teóricos.

En una segunda parte, se recogen una serie de cuatro trabajos de docentes, colaboradores y egresados de nuestro programa de formación en donde se reflejan diversos intereses que van marcando el desarrollo de nuestro Instituto.

Esperamos que la lectura de estos trabajos pueda contribuir, en particular, a las constantes preguntas que resultan saludables de hacernos en torno a cómo entendemos nuestra práctica clínica, cómo es que trabajamos concretamente y sobre todo a cómo cada uno de nosotros está involucrado personalmente en aquello.

¡Hasta nuestro tercer número!

El Editor.